No es la primera vez que hablamos del síndrome de la muerte súbita del lactante. Hace unos meses publicaba este post resumiendo las últimas recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría junto con el Comité de Lactancia Materna.- Dicho documento no estuvo exento de polémica por la asociación entre el colecho y el síndrome de muerte súbita del lactante.
Pues bien, el pasado 24 de octubre de 2016 se presentó en la Conferencia Anual y Exposición de la Academia Americana de Pediatría en San Francisco un nuevo informe publicado a su vez en el número de noviembre del 2016 de la prestigiosa revista cientítica Pediatrics.
Rachel Moon, principal autora de las recomendaciones comenta que “sabemos que los padres pueden verse superados por la llegada al mundo de un niño y queremos proporcionarles una guía clara y sencilla sobre la forma y el lugar para dormirlos”.
Y eso han hecho con estas 19 recomendaciones para garantizar un sueño seguro según la última evidencia científica disponible tras el análisis cuidadoso de 63 estudios diferentes.
No olvidemos que sólo en Estados Unidos, 3500 niños menores de un año fallecen cada año debido a muertes relacionadas con el sueño, incluyendo al síndrome de la muerte súbita del lactante (SMSL); muertes por causas no conocidas y muertes accidentales por asfixia y estrangulamiento. Su frecuencia varía en función de la zona geográfica. Así en Australia, Nueva Zelanda e Irlanda del norte la tasa es de 3-7 fallecidos por cada 1000 nacidos vivos. Los países occidentales tienen una tasa intermedia (1- 3 por mil nacidos vivos), mientras que Hong Kong, Japón y Suecia presentan una tasa baja (0,05 a 1 por mil nacidos vivos).
En España la verdadera incidencia de la muerte súbita no está bien establecida. Los estudios de muerte infantil realizados son escasos. La tasa de mortalidad publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) entre 1985 y 1995 fue del 0,3‰-0,4‰. Aunque es muy probable que haya existido una declaración por debajo de los casos reales debido a un registro inadecuado de la causalidad de la muerte de los lactantes. Lo que sí conocemos es que desde el comienzo de las campañas preventivas animando a los padres a poner a dormir a sus hijos boca arriba se vio un descenso de más de un 50% de la incidencia de mortalidad en todos los países.
Y bien, las últimas 19 recomendaciones sobre el sueño seguro en los lactantes durante sus primeros 12 meses de vida son:
- Dormir boca arriba. Ni de lado, ni boca abajo. Boca arriba. Y cito textualmente: “Algunos padres se preocupan de que los bebés se puedan asfixiar/atragantar bocarriba, pero la anatomía de sus vías respiratorias y su reflejo nauseoso evitan que esto suceda. Incluso en los bebés con reflujo gastroesofágico deben dormir bocarriba”. Muchas madres me decís que vuestros hijos se dan la vuelta durante la noche, pues bien, también contemplan este supuesto y dicen: “Algunos bebés se voltean a sus estómagos. Siempre debe colocar a su bebé para dormir bocarriba, pero si su bebé se voltea cómodamente a ambas posiciones (de bocabajo a bocarriba y viceversa), entonces usted no debe volver a colocarlo bocarriba”.
- Dormir en la habitación de sus padres obligatoriamente hasta los 6 meses de vida y aconsejado hasta los 12 meses en su cuna, moisés o cama y que cumpla con los requisitos establecidos por la Comisión para la Seguridad de Productos de Consumo.
- Superficie firme huyendo de colchones blandos, sofás, sillones o sillas. Quedarse dormido con el bebé en brazos en un sofá aumenta mucho el riesgo de muerte súbita del lactante.
No colechar los primeros meses de vida con otros niños en la cama, tampoco si alguno de los padres tiene obesidad mórbida o si consume sedantes o drogas. - Retirar de la cama objetos blandos, peluches, chichoneras y almohadas.
- Evitar el exceso de abrigo al dormir, evitar gorros en la cabeza. Con que lleven una capa más que nosotros, suficiente.
- Evite el uso de dispositivos tales como cuñas y posicionadores, cojines antivuelco, etc…No existe ninguna forma o producto que pueda prevenir el SMSL
- La lactancia materna reduce en un 50% la muerte súbita del lactante
- Uso de chupete a la siesta y al dormir por la noche una vez la lactancia esté establecida.
- Evitar la exposición al humo del tabaco en embarazo y tras el nacimiento.
- Evitar alcohol y drogas durante el embarazo y tras el nacimiento.
- Atención prenatal durante el embarazo.
- Seguir el calendario de vacunaciones del lactante. Parece haberse encontrado un efecto protector en los niños correctamente vacunados
- No confíe en monitores para el corazón o la respiración para reducir el riesgo del SMSL. Si tienes dudas lo ideal es que consultes con tu pediatra.
- Poner a jugar al bebé todos los días boca abajo siempre que esté vigilado para favorecer su desarrollo psicomotor evitar la plagiocefalia postural o el aplanamiento del cráneo por apoyo.
- Contacto piel con piel tras el nacimiento tan pronto como sea posible al menos durante la primera hora independientemente de si ha sido un parto vaginal o cesárea.
- Siga las recomendaciones de su pediatra, neonatólogo o profesional de la salud y las unidades de cuidados intensivos neonatales, para reducir el riesgo de muerte prematura del lactante.
- Los medios y los fabricantes deben seguir las recomendaciones para un sueño seguro en sus informaciones y en la publicidad.
- Promover las recomendaciones de sueño seguro para reducir aún más las muertes relacionadas con el sueño (comparte esta información con todos aquellos que convivan con bebés en casa)
- Se debe continuar la investigación y vigilancia sobre los factores de riesgo
Comprendo que esto pueda resultar abrumador y que genera cierta angustia incluso, pero es responsabilidad de todos hacer caso de las recomendaciones de expertos que emiten los documentos de consenso tras años de estudio e investigación.
Si os interesa profundizar más en este tema y conocer toda la evidencia científica de la que disponemos hasta la fecha, os invito a hacer el curso de Prevención de Muerte Súbita del lactante: dos horas y media de formación imprescindible ante la llegada de un bebé a casa.