¿Sabrías qué hacer si tu hijo sufre una quemadura? Como todos los accidentes infantiles, siempre pensamos que esto nunca nos ocurriría a nosotros hasta que de pronto nos ocurre.
Lamentablemente, la tasa de muerte por quemaduras en niños es muy elevada, aunque en los últimos años ha ido disminuyendo en España y en otros países desarrollados, sigue siendo muy alta en países de ingresos bajos.
Por lo general, la mayoría de los accidentes por quemaduras en niños ocurren en el hogar: cuando se está preparando la comida en la cocina, aunque también se pueden producir quemaduras durante el aseo en la bañera, cuando se utilizan calefactores portátiles o difusores de aire caliente.
¿Qué debo hacer si mi hijo sufre una quemadura?
- Mantén la calma, si es una quemadura menor, rápidamente bajo el grifo de agua fría, nada de echarle pasta de dientes.
- Aparta las fuentes de calor: Si la quemadura es de una fuente eléctrica, antes de tocarlo asegúrate de que no está en contacto con ella.
- Retira inmediatamente la ropa caliente salvo si está pegada a la piel, en ese caso NO LA RETIRES. Si su ropa está en llamas échale una manta por encima para sofocar el fuego y apártala rápidamente.
- Enfría la zona quemada CON AGUA: Esto es muy importante, la zona debe enfriarse con agua corriente fría durante 15-20 minutos. 15-20 minutos, no tengas prisa; esto ayudará muchísimo en su evolución.
- Cubre la zona quemada con un paño limpio o una gasa estéril.
- Administra un analgésico: Paracetamol o Ibuprofeno, esto aliviará el dolor.
- Acude al médico: debes acudir a urgencias si la quemadura afecta a la cara, las manos, los pies o los genitales. También se debe acudir si la quemadura es profunda (cuando le ha salido una ampolla, por ejemplo) aunque no se haya producido en las zonas mencionadas anteriormente.
Y más importante aún… ¿Qué no debo hacer?
- No utilices hielo para enfriar la quemadura.
- No apliques remedios caseros: Tampoco cremas que no te hayan recetado ni pasta de dientes.
- Ampollas: En el caso de haber ampollas, no las rompas ni las pinches. Deben ser valoradas por personal sanitario.
- No frotes la quemadura.
- Y sobre todo, no entres en pánico, tu hijo/a necesita de tu calma… ¡Ánimo!
Feliz verano a todos y hasta pronto.
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Lucía Galán Bertrand. Pediatra y escritora