¿Cuántas diarreas o episodios de estreñimiento pasarán nuestros hijos a lo largo de su infancia? Os garantizo que unos cuantos. Y vuestras dudas y preguntas suelen ser las mismas, así que hoy en Saber Vivir derribamos unos cuantos mitos que sospecho que a alguno de vosotros os pillarán por sorpresa. Aquí os dejo el vídeo. 

Y ahora que está con diarrea ¿qué le doy?

Los niños pueden comer de todo desde el mismo momento en el que empiezan con la gastroenteritis

                      – Pero… ¿de todo, de todo? preguntan las madres una y otra vez.

Casi de todo, sí, de hecho la mucosa intestinal se recupera antes cuando antes empiecen a comer. Hay que desterrar de una vez el mito del agua de arroz, la patata cocida y el pescado hervido. Las últimas recomendaciones nos indican que cuanto más variada sea la dieta, antes se recuperarán. Y de todo es de todo: ¿Hay un pollo al horno para comer? pues le damos unas mollitas. ¿Hay sopa de cocido? Pues un par de cucharadas. ¿Se va detrás del dulce? (ojo, quizá su cuerpo necesite azúcar), dale azucares naturales: un trozo de pera, de plátano. ¿Que se va hacia el salado? ofrécele un trocito de pan con aceite y sal, por ejemplo; de todo, eso sí, en pequeñas cantidades y muy despacio.

Mi cara cuando me mencionan el Aquarius para la diarrea

¿Y un zumito de manzana? No es lo ideal. Hay que evitar zumos envasados, batidos, azúcares y por supuesto refrescos. Aquello de darnos cocacola a sorbitos cuando éramos pequeños también debemos abandonarlo. Los líquidos o alimentos ricos en azúcares durante una diarrea lo que producen es un empeoramiento de la misma, un fenómeno que llamamos “diarrea osmótica”. Al tomar un líquido altamente concentrado en azúcar nuestro cuerpo, en un intento de compensar las concentraciones y diluirlo, empuja el agua de nuestro organismo hacia el tubo digestivo y con ello la diarrea empeora. Recordad el post de “Si tiene diarrea ¿le puedo dar Aquarius?” que tanta polvareda levantó. Aquí os lo dejo.

¿Entonces qué le doy?

Agua o mejor aun suero oral. El suero oral tiene todas las sales y azucares que necesita nuestro cuerpo cuando tenemos pérdidas vía digestiva. Si está comiendo, con que le des sorbitos de agua es suficiente. Si no come nada sólido, tendremos que insistir con el suero oral. Ni bebidas para deportistas ni zumo.

¿Y cómo se lo doy si no para de vomitar?

Muy despacito, poco a poco. 5 ml cada 15 minutos. Si les damos de beber mucha cantidad, la vomitarán inmediatamente. Hay que hidratarles poco a poco, cada 15 minutos un sorbito de agua, 15 minutos de pausa y un sorbito de suero y así… y entre medias alternaremos con pequeñas cantidades de comida: un poco de yogur, un trozo de pan con aceite, un trocito de pollo, una cucharada de fideos… Si hiciésemos esto nos ahorraríamos la mayoría de las visitas a urgencias.

¿Le cambio a una leche sin lactosa?

La respuesta es no. Solo está indicado retirar la lactosa en pacientes intolerantes o cuando la diarrea se prolonga mas allá de los 15 días y siempre pautado por su pediatra. Si retiramos la lactosa el primer día, nuestra enzima natural llamada lactasa deja de funcionar y cuando reintroduzcamos de nuevo la leche con lactosa, tendremos una diarrea de rebote. De nuevo uun pos polémico, aquí tenéis el enlace.

¿Y jarabes para cortar los vómitos?

Se daban antiguamente, pero ahora en los niños pocas veces los utilizamos. Muchos de ellos tiene efectos secundarios y con estas recomendaciones, no suele ser necesarios.

Me asusta mucha la deshidratación ¿Cómo sé que se está deshidratando?

Los niños cuanto más pequeños más rápido se deshidratan; durante los primeros días son pocas cosas las que has de vigilar pero que sí has de conocer.

  • Desasosiego, tendencia al sueño, irritabilidad;
  • Piel fría o sudorosa
  • Trsitón, deja de jugar, debilidad o inestabilidad.
  • Ausencia de lágrimas al llorar
  • Boca y/o lengua secas y pegajosas
  • Ojos hundidos, ojeroso.
  • Si hace menos pipí de lo habitual y observas que en las últimas 8-12 horas no ha hecho.

¿Y qué ocurre cuando pasa todo lo contrario? ¿Cuándo están estreñidos? ¿La alimentación realmente influye tanto en el ritmo intestinal?

Sin duda. No podemos quedarnos en el “es un niño estreñido como lo es su madre”. El estreñimiento se trata.

Debemos insistir a las familias en dar buenos aportes de alimentos ricos en fibra de forma habitual y no solo cuando están estreñidos. Este es un error muy frecuente: Cuando están estreñidos es cuando nos ponemos las pilas con la fibra y atiborramos a los niños a productos integrales, a verduras de hoja verde y a kiwi, ¿qué ocurre? que si el grado de estreñimiento es importante, la fibra lo que hace es impactar más aun, aumentamos el volumen de las heces y empeoramos el cuadro. La fibra es fantástica para PREVENIR el estreñimiento.

Una vez hay un estreñimiento agudo instaurado y el niño lleva varios días sin ir al baño, con dolor,o con heces muy voluminosas y dolorosas tendréis que ir al pediatra. Muchas veces tendremos que recurrir a tratamiento framacológico que actulamente es muy seguro, se tolera perfectamente y no tiene efectos secundarios. No hay que tenerle miedo. Es más, el tratamiento de primera línea actualmente para el estreñimiento es oral (Macrogol, que muchos de vosotros lo conoceréis como casenlax o movicol). Debemos desterrar la idea de que son más efectivos los enemas o los supositorios. Cuanta menos medicación rectal, mejor.

Así que vamos a acostumbrarnos a darles fibra a nuestros hijos todos los días: frutas (con piel), verduras, legumbres, cereal integral (pan, pasta…) y debemos seguir insistiendo en ofrecer a los niños la fruta en trozos y no en zumo. Al hacer el zumo nos llevamos la mayoría de la fibra. Además, no os olvidéis que la gente que consume fibra de forma habitual previene la incidencia de determinados cánceres como puede ser el cáncer de colon.

Mi hijo al retirarle el pañal, tuvo un estreñimiento importante ¿es normal?

Sí, es muy habitual. Les cuesta “desprenderse” de su caca y hacen un hábito retentivo, es decir, se aguantan hasta que ya no pueden más. Es importante atajarlo cuanto antes consultando con el pediatra para que no vaya a más y se convierta en un verdadero problema. La mayoría de estos niños no tienen ningún problema intestinal, es simplemente conductual que con unas cuantas normas sencillas y un poco de tiempo, se soluciona. Eso sí, estamos en una carrera de fondo donde las prisas no son buenas aliadas. Cuando tenemos a niños que llevan meses arrastrando un estreñimiento, son meses los que no llevan reconducirlo. 

– Grandes dosis de paciencia. Nadie nace aprendido.

– Sentarles en el baño siempre a la misma hora, después de las comidas.

– Aunque no tenga ganas, llevarle al baño.

– Que apoye los pies sobre firme (una banqueta, una silla), que no las tenga colgando.

– Celebrar cada pequeño logro. Haz muchas fiestas frente a sus pequeños avances.

– No reprimir, ni reporbar ,ni enfadarse si se le escapa.

– Fruta y verdura a diario y beber mucha agua.

– Y vigilar que no beban cantidades industriales de leche. Los niños mayores de un año no necesitan más de 400-500 ml de leche al día.

Si queréis profundizar en el tema de “Fuera pañal” os animo a leer el post que escribí en su día aquí. Y con esto y un bizcocho, hasta el próximo jueves a las ocho.

Gracias a todos por estar ahí.

 

 

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